Capitulo 13

Me dormí escuchando música. Me desperté en mitad de la noche, ví a Doug dormido en su cama. Sonreí. Me dí cuenta de que yo todavía tenía puesta la ropa de calle, asi que, sin hacer mucho ruido, me puse el pijama y me metí en mi cama otra vez. Se despertó.
- Ops, lo siento, no quería molestarte - dije a susurros.
- Tú nunca me molestas, mi vida - se sentó en su cama y encendió su lámpara.
- ¿Qué tal van los ensayos para la nueva gira?
- ¡Genial! Pero cuando ensayamos te echo de menos... ¿Quieres venir mañana a vernos? - sonrió.
- ¡Claro! - sonreí.
Quería pasar más tiempo con Doug. Lo necesitaba.
- ¿El tío ese no te ha vuelto a molestar, no? - dijo mientras miraba al suelo.
- No, tranquilo - le sonreí.
- Más le vale - me acerqué a él y le besé en la mejilla. Quería hacerle ver que para mí sólo existía él. Él, él y sólo él. Me besó en los labios. Besos. Besos. Besos. Llevabamos un día sin vernos, sí, no era mucho, pero lo sufiente como para echarnos de menos. Practicamente acababamos de empezar a salir, y lo único que queríamos hacer era estar el día entero juntos. Esa noche dormimos juntos, otra vez. En su cama. No penséis mal, eh. Llevabamos poco tiempo como para empezar a darle al 'tema'.
La mañana siguiente nos despertó Danny. Le teníamos encima nuestro, con los ojos como platos, mirandonos.
- ¿Vuestra primera noche juntos? ¿Vuestra primera noche juntos? ¡Contadme todo! - Jones estaba loco. Nos empezamos a reir.
- No, hemos pensado que queremos compartir nuestra primera vez contigo, Danny, ya sabes, un... trio - dijo Doug. Nos empezamos a reir todos como tontos. Desayunamos. Me ofrecí a ir a comprar el pan. Ellos estaban muy liados preparando las cosas para el ensayo. Salí de casa, y fui hacia la panadería más cercana.
- Hey! - me dijo alguien. Me giré. Era Ashton.
- Heeeeeeeey! ¿Qué haces aquí? - le pregunté sonriente.
- Pues supongo que lo mismo que tú, estamos en una panadería - se rió.
- Oh, es verdad - dije riendome.
Compramos el pan, y fuimos a un banco que estaba al lado de la panadería. Había quedado con los chicos en 20 minutos, asi que tenía tiempo. Estuvimos hablando un rato, como un par de amigos.
- ¿Qué te parece si vamos a pasar el día a un monte que hay cerca de aquí? - me preguntó.
- Sí! hace mucho que no voy al monte - le dije. Ya iría a ver el ensayo otro día. Realmente me apetecía ir al monte. Llamé a Tom y le dije que iba a pasar el día con una amiga que vivía en Londres. No quería llamar a Dougie, igual notaba que estaba mintiendo. Cuando los chicos se fueron, fuí a casa a por mis cosas. Ashton estaba fuera esperandome en su coche. Salí y me senté a su lado.
- Me alegra mucho que hayas querido venir, de verdad - me dijo mientras me miraba.
- A mí me alegra volverte a tener en mi vida - le sonreí.
Nos pasamos el viaje escuchando música, hablando, riendo. De repente me vino Doug a la cabeza. No me pareció bien lo que estaba haciendo... bueno, al fin y al cabo sólo era un amigo. Un amigo que me había besado. Pero bueno, se había equivocado, y ya está. Llegamos al monte. Cogimos nuestras mochilas y empezamos a andar.
- Estás guapa incluso cuando estás sudada, cansada y con ropa de monte - me dijo. Me reí.
- No digas tonterías, bobo - le dije mientras le daba una pequeña colleja.
- Es la verdad - sonrió y encogió los hombros.
Pasamos todo el día diciendo tonterías. Creo que nunca me había reido tanto en mi vida. Ese es el Ashton que yo recordaba. El gracioso, el amable, el simpático, el divertido. Comimos sentados en una roca. No había nadie. Estabamos solos. Mejor.
Después de comer, empezamos a bajar el monte. Me caí, y me doblé el tobillo. Él se agachó y empezó a mirarmelo.
- ¿Te duele? ¿Estás bien? - se preocupaba por mí. Qué mono.
- No me duele, pero no puedo moverlo - dije mientras él me miraba el tobillo. Me acerqué para mirarlo yo también. Levantó la cabeza. Se me quedó mirando. Estabamos a menos de 5 cm. Se mordió el labio. Quería besarme, lo sabía. Pude ver en sus ojos que me quería, incluso que me amaba. Lo decía de verdad, lo sentía. Estaba enamorado. Muy enamorado. No me moví.
- No me acercaré más, a no ser que me lo pidas - dijo mirandome fijamente. Bajé la mirada. Él tambien la bajó - Lo siento, ya sé que tienes novio... no sé en qué estaba pensando. Soy un gilipollas. Y de los grandes. - Se levantó. Le miré. Me levanté como pude, le cogí del cuello y le besé. Le besé como si fuera lo último que haría en mi vida. Le amaba, joder. Nunca le dejé de amar. Llevaba 9 años enamorada de él, y aunque yo pensara lo contrario, eso nunca había cambiado. Él me siguió el beso, apasionadamente. Me dolía el tobillo, asi que me senté. Él se sentó a mi lado, sin dejar de besarme. Nos tumbamos. No dejamos de besarnos en unos 10 minutos.
- Te amo, Nelly, te amo como jamás amaré a nadie - yo sólo sonreí.
Mi corazón lo tenían dos personas en ese momento. Y no iba a ser fácil elegir sólo a una. Entonces, una frase me vino a la cabeza... ''I should've said no''. Pero, la cuestión era... ¿a quién debería haber dicho 'no'?