martes, 17 de agosto de 2010

Capitulo 41

Cuando llegamos a Bilbao, Danny me llevó en coche hasta el apartamento. Me encantaba. No era una mansión, pero era exactamente lo que necesitabamos, nada más, ni nada menos. Dejamos las maletas, y nos tumbamos en la cama, mirando hacia el techo. Estabamos bastante cansados, la verdad.
- No es maravilloso? - me preguntó, mientras se giraba para mirarme.
- Es más que eso - le dije sonriente, acercandome más a él.
Entonces, empezamos a besarnos. Se puso encima de mí agarrandome de la cintura, mientras yo le agarraba del cuello besandole. Poco a poco, él me iba quitando la ropa mientras yo le quitaba la suya. Sí, esa era nuestra primera vez. Sin darme cuenta, ya estaba dentro de mí. Cuando estabamos besandonos y acariciandonos apasionadamente, sonó mi movil.
- No lo cojas - dijo Danny, cuando estabamos apunto de llegar al orgasmo. Yo le hize caso y seguimos a lo nuestro.
Cuando acabamos, nos tumbamos otra vez, mirando a la nada, estabamos cansados.
- Ha estado bien - dije mirandole, sonriente.
- ¿Sólo bien? Joder, ha estado genial! - dijo mientras me daba un beso en la frente. Nos reimos. Ya era tarde, nos dormimos ahí mismo. Sin ropa, tapados por una fina sábana. En mitad de la noche, me volvió a sonar el móvil. Estaba cansada, asi que ignoré la llamada y apagué el móvil.
La mañana siguiente, cuando me desperté, Danny no estaba en la cama. Fui al cuarto de baño tapandome con la sábana y, ahí estaba, duchandose. Asomé mi cabeza por la cortina, y me besó mientras él se tapaba con la toalla para salir de la ducha. Después él se fue a la habitación a vestirse, mientras yo me duchaba. Cuando salí, él estaba esperandome, con mi móvil en su mano.
- Tienes dos llamadas perdidas... de Dougie - dijo, bajando la mirada, mientras me daba el móvil. Lo cogí.
- ¿Qué? ¿Para qué me llamará? - pregunté extrañada.
- No sé... pero te llamó en mitad de la noche... será algo importante - se encogió de hombros.
- ¿Debería llamarle? - le pregunté confusa.
- No sé... haz lo que veas correcto - me besó y salió de la habitación.
Sí, decidí llamarle. Le dije que estaría ahí siempre, y si me necesitaba para algo, por mucho que me doliera, me tendría ahí. Marqué su número. Me temblaban las manos. Estaba nerviosa, sí.
- Hola, Nelly...
- Hola Doug, me has llamado 2 veces, ¿no?
- Sí... - no le salían las palabras.
- ¿Y? ¿Qué pasa?
- Te echo de menos - dijo de repente.
- Dougie... no lo hagas más dificil, por favor.
- Pero, ¿no te das cuenta? esto no es lo que queremos. A los cuatro nos recorrió el cuerpo un sentimiento de odio, celos y rabia que hizo que nuestro corazón explotara y haga lo que le daba la gana... pero, admitelo, tú no estás enamorada de Danny.
- ¿Qué? ¡Sí que lo estoy! - y colgué el telefono, enfadada, furiosa.
Dios, eso que me dijo me hizo pensar.
...nos recorrió el cuerpo un sentimiento de odio, celos y rabia que hizo que nuestro corazón explotara y haga lo que le daba la gana...
¿Tendría razón? No, claro que no. Yo estaba enamorada de Danny, y lo sabía. Admito que echaba de menos a Doug, pero eso ya era agua pasada. Fin de la historia.
''Life is getting harder day by day, and I don't know what to do, what do say...''

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