martes, 17 de agosto de 2010

Capitulo 40

La mañana siguiente, nos levantamos bastante tarde. El vuelo de mis padres y mi hermano salía antes, asi que estuvimos un rato en casa solos. Cuando llegó nuestra hora, cogimos las maletas y fuimos hacia el aeropuerto. Estuvimos un rato en la terminal, esperando a que saliera nuestro avión. No le dije a Dan que sabía que Nat y Doug iban a estar en el mismo avión que nosotros. De momento no les había visto por ninguna parte. Lógico, el aeropuerto era grande. Antes de subir al avión, fui al cuarto de baño. Cuando me estaba lavando las manos, escuché unos ruidos. Venían de uno de los baños.
- Doug! Ahora no! El avión va a despegar enseguida! - era la voz de Nat.
- ¿Entonces para qué me has pedido que entre contigo al baño?
- Porque creo que estoy embarazada... voy a hacerme la prueba - dijo Nat, preocupada.
Salí del baño corriendo, y fui hacia Danny. No le dije nada. Dios mío. Natalia embarazada? de Doug? Tenía 17 años, joder, no podía ser verdad. En cuanto Danny me besó, me olvidé del tema por completo. Ya eran casi las 3. Nos metimos al avión, y nos sentamos en nuestros asientos. Doug y Natalia todavía no habían entrado.
''El avión despegará en 5 minutos''
Y todavía no estaban. Bueno, igual no nos habíamos dado cuenta de que habían entrado. En ese momento, entraron los dos, sonrientes, cogidos de la mano. Estabas sonrientes... asi que supongo que al final Nat no estaría embarazada. No nos vieron. Danny tampoco les vió. Se sentaron 5 filas delante de nosotros. El viaje no era muy largo. Pasamos todo el rato escuchando música. De vez en cuando, hablabamos de lo bien que lo ibamos a pasar los dos juntos en Bilbao.
- Tú y yo... solos... en un apartamento todo para nosotros... - me dijo Danny mientras me besaba en la mejilla.
- Es perfecto - le dije sonriente.
- Te quiero, Nelly - me besó.
Más tarde, Natalia se levantó, y fue hacia el baño. Danny la vió. Me agarró de la mano fuerte, y me miró.
- Qué casualidad... - le dije, intentando sonreir.
- Lo sé... - y pasó su brazo por mi hombro.
Al de media hora, llegamos a Madrid. Salimos del avión. Fuimos a por las maletas. Yo no encontraba la mía.
- Esta debe de ser la tuya - miré hacia atrás y era Dougie, con mi maleta en su mano.
- Sí... gracias - le dije, mientras me daba mi maleta. Natalia apareció por detrás de él, y Danny se puso a mi lado.
- Que os vaya bien - dijo Natalia mientras agarraba de la mano a Doug. Nosotros sonreimos. Y ahí nos quedamos un rato, quietos, los cuatro, mirandonos como tontos. Al de unos minutos, nos despedimos con la mirada, sin decir nada, y cada uno cogimos el autobús que nos llevaría a nuestro destino. Ellos, a Salamanca... nosotros, a Bilbao.

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