Capitulo 31

Fuimos todos hacia el manager. Estaba serio, preocupado. Nos sentamos en el sofá, escuchandole.
- Me ha llamado el manager de Georgia - dijo mirando al suelo.
- ¿Y... qué pasa? - preguntamos preocupados.
- Quiere que Danny y Georgia aparenten ser una pareja. Ya sabeis... para publicidad. Si aceptamos, nos dará mucho dinero. Repito, mucho dinero. Y ese dinero nos vendría genial para proximos projectos, cosas para el grupo, y demás. Si no aceptamos, dice que Georgia está dispuesta a hacer lo que sea para arruinar vuestra carrera. Está en vuestras manos la elección. Pero, pensar en el dinero. Y... supongo que no querreis que arruine vuestra carrera, no? - dijo mientras salía de la habitación. Danny estaba furioso. Salió del estudio corriendo. No sabemos a donde se fue.
- A mi no me importa que aparente estar con ella... ese dinero os vendría muy bien, lo entiendo - dijo Natalia mirando a los chicos.
- Pero no es justo, Natalia... Danny no podría pasar tiempo contigo, todo cambiaría - dijo Tom.
- Ya! Pero, queréis que arruine vuestra carrera, o qué? No, no me voy a arriesgar a que os vaya mal por mi culpa... - dijo Natalia mientras salía del estudio en busca de Danny.
- Es una bruja. ¿Como se atreve...? La gente como ella da asco, mucho asco - dije mientras apoyaba mi cabeza en el hombro de Doug.
Se hizo tarde. Harry, Tom, Dougie y yo cogimos el coche y fuimos hacia casa. Natalia y Danny no estaban todavía. Nos empezamos a preocupar. Pasó un buen tiempo, hasta que Doug y yo decidimos ir a buscarles en el coche. No aparecían. Al final, les encontramos. Estaban en un banco, hablando, serios. Bajamos del coche y nos acercamos a ellos.
- ¿Qué haceis aquí a estas horas de la noche? Anda, vamos a casa - dijo Doug mientras les hacía un gesto para meterse en el coche.
- Yo no voy... - dijo Danny, con los ojos brillantes.
- ¿Qué? - pregunté yo, extrañada.
- Hemos decidido que es mejor aceptar el trato del manager de Georgia... - dijo.
- ¿Estáis seguros? - preguntó Dougie. Natalia no parecía estar muy segura, pero no dijo nada.
- Sí... me iré unos días a casa de Georgia. Cuando nos dé el dinero, volveré. Nos despedimos de él, y nos metimos al coche, con Natalia. Se le cayó alguna que otra lágrima. Yo iba atrás con ella, asi que la abrazé, y le susurré un 'todo irá bien' al oido. Llegamos a casa. Danny nos llamó diciendo que ya estaba en la casa de su novia falsa, y que le darían el dinero al de dos semanas. ¿Dos semanas? Eso era demasiado. Natalia no podría estar tanto tiempos sin él. Pero bueno, supongo que se verían a escondidas, de vez en cuando. Desde luego, cada vez odio más el mundo del famoseo. Está lleno de falsedad, de publicidad. Y ese día lo comprobé, más que nunca. Argg.